Disfruté de la oferta gastronómica en el restaurante internacional, donde el desayuno era interesante y había sugerencias del chef para almuerzos y cenas. Pasé una noche tranquila y me relajé en un bar diseñado para reuniones con amigos. pude disfrutar de una agradable noche oriental, con música en vivo.

El personal de recepción no fue servicial y la habitación no estaba en buen estado. La calidad de la comida fue decepcionante y el servicio en el restaurante dejó mucho que desear.

excelente base para explorar los encantos de fes

Mi experiencia fue genial, ya que pude caminar fácilmente hacia lugares como el Parc Champ de Course y la conocida Bab al-Amer, disfrutando de la belleza de la ciudad y sus parques. además, el ambiente acogedor del hotel me hizo sentir como en casa después de mis paseos por los alrededores.

Nada satisfactorio, baño deteriorado.

No pierdas el tiempo

La decoración combina tradición y estilo, pero el servicio deja mucho que desear. El buffet es limitado y repetitivo. Las habitaciones son espaciosas y limpias, aunque el frío puede ser incómodo. Está alejado del centro, lo que lo hace menos conveniente. Un lugar con potencial, pero necesita mejoras para ser realmente agradable.

no estaba disponible en ningún momento de la tarde, lo que me impidió ducharme. Además, el ruido de la discoteca de abajo era insoportable. Pese a que la comida, como el risotto, era sabrosa, la falta de agua caliente y el mal servicio de recepción hicieron que la estancia fuera decepcionante.

Increíble! Ubicación céntrica, desayuno delicioso, ambiente acogedor.

Pasamos momentos maravillosos en el salón marroquí, disfrutando de la música en vivo. La experiencia fue especial para nosotros, y de verdad nos hizo sentir en casa durante nuestra estancia. La habitación era espaciosa y perfecta para una familia con hija.

Mi mujer dice que habría sido mejor tener más actividades para los niños.

Recomendarlo para quienes buscan comodidad

La atención del personal es algo extraordinario. Desde el momento en que llegué, se aseguraron de que tuviera todo lo que necesitaba, siempre con una sonrisa, increíble.

No fue barato, pero todavía aceptable.

Ubicación muy buena, cerca de todo lo chido. Habitación amplia y limpia, pero de repente el ruido de la calle se siente. El desayuno decente, aunque algo repetitivo. El personal muy amable, siempre con una sonrisa. Un buen lugar para descansar después de andar de aquí para allá.

el hotel está chido, la decoración es super bonita y el ambiente es muy acogedor. el personal es increíble, siempre con una sonrisa y listos para ayudar. el desayuno tiene buena variedad y está rico. me sentí como en casa, muy cómodo. todo estaba limpio y bien cuidado.

la ubicación está un poco lejos del centro y hay mucho ruido por la calle.

La habitación era espaciosa y estaba limpia, lo cual se agradece. La cama era muy cómoda y el baño estaba completo. Pero, el frío era un problemón porque la calefacción no funcionaba bien. La ubicación es tranquila, pero si buscas algo cerca del centro, podría no ser ideal. Al final, me quedé con la sensación de que podía haber sido mejor con un par de ajustes.

El ambiente en Mounia es tan acogedor que podría haberme quedado allí para siempre. Cada mañana, el desayuno incluía delicias que hacían que las tostadas se sintieran celosas, los platos tradicionales morunos eran un regalo para las papilas gustativas. La decoración tradicional también es digna de un museo, llena de zellige y grabados antiguos, lo que le da un toque único a cada rincón.

La calefacción no funcionaba bien.

El hotel tiene una decoración tradicional muy bonita y las habitaciones son limpias. Aunque un poco pequeñas, el ambiente es acogedor.

El tráfico fuera es un verdadero espectáculo, ¡si no te gustan las serenatas de coches, mejor trae tapones!